La dinastía borbónica en España, casi tan endogámica como la precedente austríaca, no ha sufrido –sin embargo– los embates de las enfermedades propias de los matrimonios consanguíneos. Felipe V, que inaugura la saga, fue maníaco-depresivo. Su primera mujer, María Luisa Gabriela de Saboya, falleció a causa de una[…]
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